martes, 20 de octubre de 2015

ECONOMÍAS DE ESCALA EXTERNAS

Muchos sectores industriales se caracterizan por tener rendimientos de producción crecientes. Cuando aumenta el nivel de actividad y se utiliza mayor cantidad de los factores, la producción crece más que el incremento de los recursos. Se dice que existen “economías de escala”.

Se pueden distinguir dos tipos: a) economía de escala externas, que son las que  se producen cuando el coste por unidad depende del tamaño del sector o conjunto de empresas que se dedican a cierto tipo de producto, y b) economías de escala internas, si el coste unitario depende del tamaño de la empresa individual.

Cuando las ventajas de escala son externas y no se producen por la dimensión de las empresas individuales, el sector suele estar formado generalmente por pymes. En cambio, si las economías de escala son de tipo interno, lo habitual es que existan grandes empresas que alcancen ventajas de costes sobre las “pymes”,y en tal caso, la estructura de mercado se sitúa en el ámbito de la competencia imperfecta (oligopolios frecuentemente)

Deteniéndonos en las economías de tipo externo, es conocido que la concentración de la producción de empresas “pymes” con cierto tipo de producto en unas localidades cercanas entre sí suele conseguir que se reduzcan los costes del conjunto de todas ellas.


Como se ve en el conocido gráfico, dado que existen economías de escala, el coste medio de producción (CM) de cada unidad disminuye a medida que aumenta la cantidad. Es una curva de oferta de pendiente negativa. El nivel de equilibrio se da donde la curva de oferta corta a la de demanda (posición P1Q1).

Hace más de un siglo tales zonas de concentración se llamaban “distritos industriales” y estaban caracterizadas generalmente por la existencia de ciertos recursos naturales.

Actualmente, las concentraciones o aglomeraciones territoriales de empresas son conocidas con el nombre de “cluster” (conjunto o grupo). Este concepto fue estudiado por Michael Porter en los años 1990 y hace referencia al potencial de las instituciones interconectadas en un campo particular concreto, bien operando en un mismo nivel (“cluster” horizontal), o bien, en forma de cadena de suministros (“cluster” vertical)

Como explicación básica para la existencia del conjunto de empresas de actividad similar concentradas geográficamente, el economista británico Alfred Marshall planteó a comienzos del siglo XX tres razones: a) la presencia de proveedores especializados, porque se agranda su mercado con la concentración de empresas; b) la posibilidad de contar en la zona con trabajadores preparados, atraídos por la facilidad de empleo que ofrece un amplio número de empresas, c) la facilidad para difundir el conocimiento que se va creando, a través del intercambio informal de información e ideas que permite la convivencia entre las personas

Seguramente, las economías externas más importantes se deban hoy día a la acumulación de conocimientos, porque la mejora que consigue en el producto o en la  técnica de producción una empresa por medio de su experiencia es imitada por otras empresas.

La difusión del conocimiento hace que se reduzcan los costes de producción de las empresas individuales a medida que el sector industrial específico acumula experiencia.  Esta trayectoria recibe el nombre de “curva de aprendizaje”

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