martes, 28 de mayo de 2013

FALACIAS ECONÓMICAS


Una falacia es un argumento falso, pero aparentemente verdadero, que induce a engaño. Se incurre en una falacia al pretender que un razonamiento tenga validez sin realmente poseerla.

Quizás la trampa más habitual del razonamiento económico sea la falacia de composición, en la que se atribuye a un conjunto afirmaciones que son ciertas únicamente para casos individuales.

Por ejemplo, afirmar que si una empresa baja el precio de su producto es muy probable que aumente la cuota de mercado y los ingresos, puede ser verdadero. Pero asegurar que cuando todas las empresas del sector bajan el precio aumentan los ingresos es falso, porque acabarán teniendo  la misma cuota de mercado y, al vender a menor precio, disminuirán sus ingresos.

Otra falacia que está en boga es que “la austeridad trae el crecimiento”. La reducción de las retribuciones al trabajo disminuye los ingresos de las familias y, por lo tanto, el consumo y la demanda de los productos que llegan a las empresas. Y, aunque lo salarios sean menores, las empresas no van a contratar trabajadores si no tienen demanda de sus productos.

No cabe duda de que los países sobreendeudados necesitan una cura de adelgazamiento para fomentar el ahorro y reducir las deudas, pero someterlos a una intensa austeridad no es una vía para favorecer el crecimiento.El endeudamiento público requiere ajuste de gastos en un principio, pero de ello no se derivarán posteriormente mayores ingresos. Rebajar el déficit será necesario, pero contrae la economía y no genera crecimiento, como sostiene la falacia económica.

Por último, se está extendiendo la importancia de las exportaciones para sacar de la crisis a los países. Otra falacia de composición, puesto que puede ser beneficioso para uno o varios países, pero no para el conjunto. El crecimiento de la economía alemana, por ejemplo,  está basado en las exportaciones y en el superavit de su balanza de pagos o, lo que es lo mismo, en los déficits de las balanzas de pagos de otros países. Superávit y déficit sin términos correlativos. Un país no puede tener superavit en su balanza de pagos a no ser que otros países tengan déficit. La relativa bonanza de Alemania tiene su contrapartida en las dificultades económicas de otros países de la Eurozona

El maestro de economistas Paul Samuelson escribió: “El razonamiento lógico es la clave del éxito para dominar los principios fundamentales, mientras que la ponderación sagaz de los datos empíricos es la llave para dominar las aplicaciones económicas.”

 

martes, 21 de mayo de 2013

IDH 2013. EL AVANCE DEL SUR


El nuevo informe sobre Desarrollo Humano examina las tendencias emergentes y los nuevos países que están configurando el paisaje del desarrollo, llamando la atención sobre las transformaciones que  ocurren en algunos de los países en vías de desarrollo, que vienen a convertirlos en economías principales con avances significativos en el progreso del desarrollo humano.

El informe establece  un índice que se calcula desde  1990  por el  Programa de Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD)  con  base  en las ideas desarrolladas por el economista bengalí Amartya Sen, premio Nobel de Economía.

El IDH es un indicador social que promedia  tres parámetros: a) esperanza de vida al nacer; b) tasa de alfabetización de adultos y de duración de la educación obligatoria, y c) ingreso por habitante en términos de paridad de poder adquisitivo (poder de compra) 

La situación reinante en 2013 puede parecer paradójica: un Sur renaciente, especialmente notable en China e India, donde hay un gran progreso en desarrollo humano, y un Norte en crisis, donde las políticas de austeridad y la ausencia de crecimiento económico dificultan la situación de millones de personas.

Hay también problemas profundos, compartidos por el Norte y el Sur: los derivados de una creciente desigualdad en muchos países, tanto desarrollados como en desarrollo, que amenaza la recuperación mundial y la sostenibilidad del progreso futuro. El Sur precisa del Norte, pero también el Norte necesita del Sur. El mundo está cada vez más conectado.

Existe un “sur” en el Norte y un “norte” en el Sur.  Las élites, tanto del Norte como del Sur, están cada vez más conectadas, y son las que más se benefician de la enorme generación de riqueza alcanzada en la última década. Se forman en las mismas universidades y comparten estilos de vida y, tal vez, valores similares.

Un hecho significativo es que, en la última década, se han acelerado los logros en educación, salud e ingresos. Ningún país ha retrocedido en el índice de 2012 respecto al año 2000 y se ha producido una convergencia en los valores IDH a nivel mundial.

Se identifican en el documento cuatro áreas para impulsar el desarrollo humano: mejora de la igualdad, mayor participación ciudadana, atención al medio ambiente y gestión del cambio demográfico.

Señala que las crisis de los últimos años (alimentaria, situación climática y crisis financiera) han afectado seriamente a la vida de mucha gente y apunta la necesidad de trabajar para reducir la vulnerabilidad de los ciudadanos ante tales acontecimientos.

En el siguiente gráfico recogemos la lista de los 10 países con desarrollo humano más alto: 
En los últimos 10 puestos del listado están  los siguientes países:

El Informe llama a crear instituciones que faciliten la integración regional y la cooperación Sur-Sur, porque los poderes emergentes en el mundo en desarrollo ya son fuentes de políticas sociales y económicas innovadoras  y capaces de realizar aportaciones significativas en la cooperación, el comercio y las inversiones para otros países en desarrollo.

Recomienda una mirada crítica a las instituciones de gobernanza mundial para promover un mundo más justo e igualitario, porque perviven estructuras caducas, que no reflejan la nueva realidad económica y geopolítica del mundo.