martes, 31 de diciembre de 2013

EL ÁMBITO FINANCIERO DE LA ECONOMÍA


A medida que las sociedades van desarrollándose, algunas personas e instituciones gastan en un período dado más que la renta que ingresan, recurriendo al crédito. Es el caso de las familias para comprar una vivienda  y las empresas para adquirir equipamientos. Son los que denominamos inversores.

Hay otros que, en el mismo período, gastan menos que la renta que perciben. Son los ahorradores. Los defectos y excesos de recursos que se producen entre ambos grupos en un período se intercambian a través de los instrumentos financieros.

Los instrumentos incorporan un reconocimiento de deuda y constituyen activos financieros para el poseedor del título, que tiene derecho a recibir los fondos en las condiciones estipuladas. Al mismo tiempo, para el emisor de la deuda, el título es un pasivo financiero, puesto que debe realizar los pagos previstos.

Así, un crédito hipotecario es un activo financiero para el banco y un pasivo para la familia que lo ha contratado. Un título de deuda pública es un activo financiero para el comprador y un pasivo para el Estado que lo ha emitido.

Este es el ámbito financiero de la economía, que enlaza las cuentas de la economía real con la cuenta financiera. Al conjunto de activos, mercados e instituciones que lo conforman se denomina sistema financiero, que es el encargado de canalizar el ahorro hacia los inversores.

La cuenta financiera es un componente del sistema de cuentas que permite analizar la financiación neta obtenida u otorgada como diferencia entre la compra de activos financieros y la suscripción de pasivos financieros por cada sector (Hogares, Empresas, Administraciones Públicas, Instituciones Financieras y Resto del Mundo).

El saldo de cada sector viene a señalar, cuando es positivo, el excedente de ahorro, que se ha prestado, o los fondos recibidos, si es negativo. Se trata de la contrapartida financiera de la capacidad o necesidad de financiación que surge en la economía real.

En cada sector institucional de los arriba citados se cumple que la inversión más la variación de activos financieros se iguala con el ahorro más el cambio en los pasivos financieros. Es decir, Recursos = Empleos.

Por ejemplo, si el sector de instituciones o empresas financieras invierte 1.000 y además adquiere participación en empresas no financieras por 200, puede haberse financiado con ahorro del propio sector de 700 y, como no es suficiente para completar los 1.200 de dedicación  total (1.000+200), se ha endeudado por 500.

Los activos de la economía real (ahorro e inversión), se complementan con los del ámbito de la economía financiera (activos y pasivos financieros).

A través de las Cuentas Nacionales que publica el Instituto Nacional de Estadística podemos conocer la capacidad o necesidad de financiación de los sectores institucionales de la economía española.

El sector Instituciones Financieras es el dedicado a la intermediación entre los inversores y los ahorradores. Tiene habitualmente capacidad de financiación. Al contrario, las sociedades no financieras constituyen un sector deficitario, que se financia a través de préstamos y emisión de acciones.

Las Administraciones Públicas presentan habitualmente déficit y, por tanto, tienen necesidad de financiación, que la cubren emitiendo deuda pública. Las familias disponen habitualmente de capacidad de financiación, pero en la adquisición de viviendas suelen precisar de préstamos de las entidades financieras.


Tal como se observa en el gráfico, como resultado de la actuación de todos los sectores institucionales, la economía española  presentó una capacidad de financiación frente al resto del mundo de 7.051 millones de euros en el segundo trimestre de 2013, cuando en el mismo período del año anterior tenía una necesidad de financiación de 2.677 millones de euros. Representa una notable mejora, que ayudará a ir afrontando la reducción de la importante deuda externa del país.

martes, 24 de diciembre de 2013

TRAYECTORIA PREOCUPANTE DE LA DEUDA


Así califica Rouriel Rubini, profesor de la Universidad de New York, a la evolución de la deuda pública española,  consecuencia de la acumulación de los déficits anuales que comentábamos en la entrada anterior. Advierte, además, que si se recorta más el gasto público para forzar la reducción del déficit presupuestario, terminará fomentándose un proceso recesivo.

En el siguiente gráfico observamos la evolución de la deuda en los últimos años, en porcentaje del PIB:
Aunque la deuda española es inferior a la del conjunto de la Eurozona, el crecimiento resulta mucho más rápido en la primera, de tal modo que los cerca de 24 puntos porcentuales de diferencia del 2010 han quedado reducidos a 4 a la altura del 2012.

Según los datos más recientes del Banco de España, en el tercer trimestre de este año, la deuda del conjunto de las Administraciones Públicas se situó en el 93,4% del PIB, al subir hasta 954.863 millones de euros, lo que supone un incremento del 16,73% respecto al mismo trimestre de 2012.

Después de Japón y Reino Unido, España es la economía con mayor deuda pública y privada en el mundo desarrollado, una deuda excesiva que preocupa en la Comisión Europea. A final de año, la deuda pública podría estar cerca del 100% del PIB (límite autorizado 60%) y la privada por encima del 200% (límite, 160%)

El Pacto de Estabilidad contempla la posibilidad de llegar a un procedimiento sancionador al país que supere una deuda del 60% del PIB, si no reduce el exceso a un ritmo medio del 5% cada año.

Bajo la presión de los mercados financieros, España incorporó en el año 2011 a la Constitución la llamada “regla de oro fiscal”, estableciendo los límites del déficit y de la deuda, y dando prioridad al pago de los interés y a la devolución de los préstamos.

Aunque los países acreedores no admitan su parte de responsabilidad en el sobreendeudamiento  y quieran cobrar todo lo prestado de modo irresponsable, dadas las dificultades de reducir tanto la deuda pública como la privada, algunos economistas no descartan que se tenga que llegar a una reestructuración, quita o aplazamiento.

martes, 17 de diciembre de 2013

DEFICIT PUBLICO EXCESIVO


En la actualización de las previsiones para el final de 2013, la Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS) ha estimado el déficit de las Administraciones Públicas de España en el -6,8% del PIB (sin incluir la ayuda a la banca), superando la cifra comprometida con las autoridades europeas en 0,3%.

El saldo presupuestario (SP) es la diferencia entre los ingresos públicos (T), que son los impuestos y las cotizaciones sociales, y los gastos públicos totales, formados por las compras de bienes y servicios (G) y las trasferencias (TR), con pensiones y ayuda al desempleo como partidas más importantes.

En un planteamiento simplificado, partiendo de que existe únicamente una tasa proporcional (t) sobre la renta, los ingresos serán T = tY. Por lo tanto,

                         SP =  tY – G - TR

Una vez fijados t, G y TR, el saldo presupuestario es función del nivel de renta (Y). Con niveles bajos de renta, el saldo presupuestario será deficitario, puesto que los gastos y las transferencias del Estado superarán a la recaudación. En cambio, en niveles de renta alta el presupuesto tendrá superávit.
Como observamos en el gráfico, el déficit presupuestario no depende sólo de la política gubernamental, sino de todo lo que afecte al nivel de renta. Así, en las crisis suele ser muy importante el nivel de inversión privada, que puede impulsar la producción del país y aumentar los ingresos fiscales, haciendo mejorar el saldo presupuestario.

Desde el comienzo de la crisis actual, los efectos sobre los saldos presupuestarios anuales del Estado han sido devastadores. El déficit público alcanzó un máximo en 2009, con el 11,1% del PIB, y fue reduciéndose en los años siguientes.

En el siguiente gráfico observamos la evolución del déficit público español y del conjunto de la Eurozona, en porcentaje sobre el PIB,  en la última década:

Comprobamos la dispar evolución de los déficits español y europeo. En el año 2012, mientras la Eurozona redujo el déficit del -4,2% al -3,7%, España aumentó del -9,4% al 10,6%, (incluyendo la ayuda a la banca).

El país sigue sometido al “procedimiento de déficit excesivo” y ha de seguir las recomendaciones de la Comisión Europea que, en caso de incumplirlas, le pueden llevar a un expediente sancionador.

Haría falta cierto nivel de inflación y el crecimiento del PIB para incrementar la recaudación tributaria e ir reduciendo el déficit en los próximos años, además de rebajar el coste de los intereses de la deuda pública.

martes, 10 de diciembre de 2013

RECAUDACIÓN FISCAL EXIGUA


El gobernador del Banco de España ha manifestado que existen riesgos de incumplimiento del objetivo de déficit público del 6,5% del PIB comprometido para 2013, debido a la debilidad de los ingresos  fiscales.

Se va extendiendo la opinión de que el modelo fiscal español no funciona. Aunque los tipos  en vigor en algunos impuestos son de los más elevados de Europa, la recaudación, en proporción al PIB, se aleja de la media de los países europeos.

Los ingresos de las Administraciones Públicas españolas, que alcanzaron los 378.650 millones de euros  en 2011, se nutrieron en su mayor parte de tres partidas: Las cotizaciones sociales, que representaron el 36,8%; los impuestos directos, incluyendo el IRPF, Sociedades, Patrimonio y Sucesiones, llegaron al 27,8%, y los impuestos indirectos, que engloban el IVA, Consumos específicos e Importaciones, supusieron el 27,6%.

En el siguiente gráfico recogemos la recaudación, en porcentaje sobre el PIB, según Eurostat, tanto en España como en la Eurozona en los últimos 10 años:

En el 2012, la Hacienda Pública española recaudó el 37,1% y, la media de la Eurozona alcanzó el 46,3%. Pese a las subidas fiscales  recientes, España ingresa hoy 51.000 millones de euros menos que antes de iniciarse la crisis económica. La atonía de la recaudación es tal que se ingresan 4 puntos porcentuales menos que Portugal y 7,5 menos que Grecia.

Por lo tanto, la presión fiscal en España, medida como la proporción del total de impuestos y cotizaciones sociales recaudados respecto del PIB,  que alcanzó el 41% en 2007,  con  la llegada de la crisis ha descendido 4 puntos porcentuales.

Había conseguido acercarse a los niveles medios europeos en los años 2006 y 2007, pero ahora ha aumentado la brecha, porque los otros países han conseguido mantener su presión fiscal y en España ha caído significativamente durante la crisis.

martes, 3 de diciembre de 2013

GASTO PÚBLICO Y ECONOMÍA DE BIENESTAR






La actuación del Estado en la economía se orienta a la configuración y el mantenimiento de un marco institucional para las transacciones de los agentes económicos, a la asignación de recursos a través de procesos políticos y, en concurrencia con el sector privado, a intervenir en el campo empresarial por medio de empresas públicas. 

La Hacienda Pública, a través de los ingresos y gastos públicos, interviene en la actividad económica para atender las demandas sociales, corrigiendo los resultados que se derivan de la actuación de los mercados, a fin de modificar la distribución de la renta o reducir las fluctuaciones de los ciclos económicos.

A tal orientación se denomina “Estado de bienestar”, una actuación solidaria de la sociedad que trata de garantizar un nivel de vida a los ciudadanos, poniendo una red protectora que aminore las desigualdades. La dedicación presupuestaria a tal finalidad supuso en España en 2011 el 65,3% de los gastos totales de las Administraciones Públicas. 
 
El gasto dedicado a protección social está formado por transferencias públicas, tanto monetarias como en especie. Las transferencias que se ofrecen fundamentalmente en especie son los servicios sanitarios (6,3% del PIB en 2011) y educativos (4,7%), además del gasto público en vivienda y en actividades culturales.

 En el siguiente gráfico se recogen las dedicaciones a educación de los países de la Unión Europea en porcentaje sobre el PIB:



Los datos corresponden al año 2009, antes de iniciar los recortes presupuestarios en los países europeos periféricos. En aquel año, España dedicaba el 5,1% del PIB a educación y ocupaba el sexto lugar por la cola. Para el 2011, la dedicación había caído al 4,7%.

En cuanto a las transferencias monetarias, las más importantes son las que corresponden a las pensiones (jubilación, viudedad, orfandad e incapacidad permanente), con un 10,7% del PIB en 2011, y a la protección al desempleo (2,8%). También se transfieren fondos para la incapacidad laboral transitoria y los programas de lucha contra la pobreza.

 El sector púbico español cuenta con tres niveles de gobierno: central, autonómico y local. Cada nivel tiene sus propias Administraciones y Empresas Públicas. 
 En el año 1985, el sector público central (Administración Central y Seguridad Social) suponía un 79% del gasto total, quedando para las Administraciones Territoriales un 21%, en tanto que en el 2012 (corregido de la ayuda financiera) la distribución fue del 55% frente al 45%, respectivamente.

La Administración Central atiende a los servicios públicos básicos (justicia, defensa, seguridad y servicios generales) y a la inversión en infraestructuras. La Seguridad Social está centrada en cubrir las necesidades de la vejez, el desempleo, la incapacidad y la exclusión social. Las Comunidades Autónomas son las competentes en la prestación de servicios tales como educación, sanidad, atención a la dependencia y a la discapacidad.

 En cuanto a las Corporaciones Locales (Diputaciones y Ayuntamientos) dedican sus presupuestos a los transportes urbanos, gestión de residuos, abastecimiento y depuración de agua, urbanización y actividades culturales y deportivas.

Si nos fijamos en el ámbito europeo del estado del bienestar, observamos que, según Eurostat, que acaba de publicar los datos de 2011, el gasto medio de la Unión Europea en protección social fue del 29,1% del PIB, en tanto que en España no pasó del 26,1%.

 


 
 

martes, 26 de noviembre de 2013

DESCENSO DEL TIPO DE INTERÉS

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha rebajado el “tipo de intervención”, el interés de los préstamos que concede a las entidades de crédito, al 0,25% desde el 0,50% anterior. Con este descenso, el precio del dinero se sitúa en la zona euro en un nuevo mínimo histórico.

La reducción del tipo de interés es una medida de política monetaria que se adopta en situaciones de debilidad económica, a fin de impulsar el consumo y la inversión, los componentes de la demanda interna.

La curva de oferta agregada a corto plazo (OAcp), con salarios no totalmente flexibles, tiene pendiente positiva. Los precios (P) suben al aumentar la producción (Y), ya que aumenta el empleo y tienden a subir los costes laborables.

En cambio, la demanda agregada (DA) tiene pendiente negativa: aumenta con el descenso de los precios. El banco central puede influir en la demanda modificando el tipo de interés (i), que tiene por objetivo cambiar el volumen de dinero en circulación.

El descenso del tipo de interés básico (i0 a i1) tiende a mover la demanda agregada de DAi0 a DAi1 (flecha negra),  con lo que el equilibrio se desplaza de E0 a E1, aumentando el nivel de producción (Y0 a Y1) y el nivel de precios (P0 a P1). Este es el efecto expansivo que puede buscar el descenso del tipo de interés (0,50% a 0,25%)  del BCE que, para lograrlo,  debe influir en las tasas de interés que cobran las entidades de crédito a los préstamos concedidos a las familias y empresas.

Una consecuencia directa de que baje el precio de dinero es que puede reducir las cuotas que pagan los hipotecados, dado que existe una relación directa entre la evolución de los tipos de interés y el Euribor (0,534% a mediados de noviembre), la tasa que se utiliza para calcular las hipotecas. La reducción del tipo de interés disminuye también el coste de financiación de las empresas, cuando están referenciados al Euribor.

Por otro lado, la rebaja del precio de dinero viene a depreciar el euro, rompiendo la tendencia al alza de los dos últimos años frente al dólar, lo cual favorece la competitividad de las empresas exportadoras españolas.

Todas estas mejoras potenciales están condicionadas por la posibilidad de acceso al crédito de familias y empresas, puesto que la mitad de las PYMES españolas se están quedando sin el crédito que necesitan. El crédito que disponen los bancos se está dedicando a comprar deuda pública, es decir, a atender la necesidad de financiar el sector público.

Como observamos en el siguiente gráfico, la tendencia en la concesión de créditos es claramente descendente.
 Parece acertado que se tienda a reducir el coste de los préstamos, pero no se debe olvidar que el 23% de las PYMES españolas afirma que el acceder a la financiación es su problema más urgente.

martes, 19 de noviembre de 2013

CAMBIOS EN EL SISTEMA BANCARIO


La función del sistema bancario es canalizar el ahorro, fundamentalmente de las familias, hacia la demanda originada por el consumo y las inversiones de las empresas.


En España está formado por tres tipos de entidades: los bancos, las cajas de ahorro y las cooperativas de crédito. Dada la diferente configuración jurídica de bancos y cajas, han tenido que recurrir a distintas vías para conseguir los recursos propios necesarios para su desarrollo.


Los bancos son sociedades anónimas y elevan su patrimonio  mediante ampliaciones de capital. Las cajas de ahorros, por su naturaleza fundacional, sólo podían aumentar sus recursos reduciendo las obras benéfico-sociales y emitiendo cuotas participativas (títulos sin derechos políticos), pero la  bancarización aprobada en el año 2010 les permite captar recursos en el mercado. En cuanto a las cooperativas de crédito, el incremento de sus recursos propios viene de las aportaciones de los socios y de la capitalización de los resultados.

El reciente proceso de saneamiento del sistema bancario español parece que se cierra tras la aportación realizada por el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), un organismo intergubernamental del Consejo Europeo para gestionar las crisis y salvaguardar la estabilidad financiera en la zona Euro.

El coste de la crisis bancaria actual, entre inyecciones de capital y compras de activos,  es del orden de 67.000 millones de euros y la cifra final será seguramente más elevada. Dado el origen de los fondos, serán los contribuyentes quienes lo soporten en su mayor parte.

El proceso de saneamiento de la banca ha reducido notablemente el número de entidades de crédito. En 8 años ha descendido casi a la mitad. La caída más drástica ha sido la de las Cajas de Ahorro, un 72%, tal como se puede comprobar en el cuadro siguiente

Tipos de entidades
1995
2005
2013
Bancos
112
74
54
Cajas
51
47
13
Cooperativas de Crédito
97
83
41
Total
260
204
108

Como algunas entidades supervivientes están controladas por el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), el número disminuirá todavía más próximamente.

La reducción ha provocado el aumento en la concentración del sistema bancario. Las seis primeras por tamaño (Caixabank, Santander, BBVA, Bankia, Sabadell y Popular) suponen el 70% de los  activos totales del sistema bancario.

Por tanto, estamos ante una transformación del sistema bancario, uno de cuyos resultados está siendo reducir la competencia y elevar el poder de mercado en sus relaciones con los usuarios.
 

martes, 12 de noviembre de 2013

ACCESIBILIDAD A LA VIVIENDA


La actividad constructora, que abarca tanto edificios (residenciales o para otros usos) como infraestructuras (obra civil), tiene un carácter impulsor en la economía.

La construcción aportó en el 2012 al Valor Añadido  Bruto (VAB) español (VAB es el PIB sin impuestos indirectos ni subvenciones) en torno al 9,1%, tras haber alcanzado cifras superiores en el período de bonanza inmobiliaria. En el año 2005, la construcción alcanzó el 13,5% del VAB del país. En ese año se terminaron 800.000 viviendas en España.

La edificación supuso en el año 2012 el 76% del total de la construcción. El componente residencial de la edificación, que llegó casi al 42% del total construido, se ha visto afectado por los precios de las viviendas,  puesto que condicionan la accesibilidad de las familias.

En el siguiente gráfico se recoge la evolución del precio del metro cuadrado en España, en euros:



Según el informe trimestral “Tendencias del sector inmobiliario”, elaborado por la Sociedad de Tasación, el valor de la vivienda en España se ha hundido a lo largo de este año y sigue sin tocar fondo.

Para analizar la demanda de viviendas se utiliza el concepto de accesibilidad, que trata de medir la capacidad de atender con los ingresos las hipotecas derivadas de la compra de viviendas. Cuando este indicador del esfuerzo de pago de las familias es inferior al 30% se dice que hay accesibilidad a la vivienda en propiedad.

Este ratio (pagos/ingresos) era de 36 antes de la crisis, es decir, que las familias tenían que dedicar el 36% de los ingresos a pagar las cuotas de la hipoteca. En el año 2008 fue en torno al 50% y descendió al 31% en el 2012. Las variaciones de precio de las viviendas, los intereses y el plazo de devolución de los préstamos están en el origen de los cambios del numerador del ratio  y la evolución de la renta disponible de las familias es la que determina el denominador.

En los últimos años, a pesar de que el ratio de accesibilidad se ha reducido notablemente, la contracción crediticia y la incertidumbre sobre los ingresos, con la amenaza del desempleo,  han acabado por ahogar la demanda de viviendas.

martes, 5 de noviembre de 2013

ELEVADA DEUDA EMPRESARIAL


Tras nueve trimestres de descensos del PIB español, el avance de la Contabilidad Nacional, presentada por el INE, señala que el tercer trimestre se ha cerrado con signo positivo, aunque no sea más que un raquítico 0,1%, tal como puede observarse en el siguiente gráfico (en términos interanuales el PIB cae a un ritmo interanual del 1,2%)
Si la economía española mantuviera el recorrido de crisis anteriores, al incremento que están teniendo las exportaciones seguiría el aumento en la inversión empresarial, para llegar a continuación a las contrataciones de trabajadores y, mejorando las expectativas, reactivar el consumo familiar.

Pero hay, por lo menos, una diferencia significativa entre las crisis de los años 80 y 90 y la que comenzó en 2008: el elevado nivel de endeudamiento, en general, y el de las empresas no financieras, en especial.

En el siguiente cuadro podemos observar el endeudamiento bruto de los diversos sectores de la economía española, en millones de euros,  desde el comienzo de la crisis:


En porcentajes del PIB, el sector privado más endeudado es el de las sociedades no financieras, con el 126% en el primer trimestre de este año, seguido por las entidades financieras, que alcanzan el 110,7%, y las familias, que se quedan en el 78,4%

No parece descabellada la idea de que habrá reestructuración de la deuda (aplazamientos y quitas), aunque no se sepa cuándo se tomará la decisión de abordarla. Las recientes manifestaciones del director de Asuntos Monetarios del FMI, el español José Viñals, vienen a corroborarlo.

El directivo financiero ha afirmado que en torno al 40% de la deuda privada española está en manos de empresas que no pueden pagarla porque el coste anual de los intereses es superior a los beneficios brutos que generan.

Tampoco la caída de la inflación es favorable para los endeudados, porque suele ser el aumento de precios el que aligera la  deuda y la deflación haría más difícil devolverla.

martes, 29 de octubre de 2013

DESCENSO DE LA POBLACIÓN ACTIVA


Según la Encuesta de Población Activa (EPA), en el tercer trimestre de 2013 el número de parados en España ha descendido en 72.800, pero la ocupación subió sólo en 39.300, lo cual quiere decir que ha vuelto a descender la población activa

El incremento de la ocupación en el período no debe interpretarse como una tendencia creciente de la ocupación. No son comparables los trimestres, porque en el tercero ha influido la contratación temporal del verano. Según el Ministerio de Economía, la población ocupada en España, descontada la estacionalidad, ha descendido en 35.800 personas.

La población activa incluye tanto a las personas de más de 16 años que están ocupadas como a las que buscan empleo. Al resto se denomina población inactiva. 

En el siguiente gráfico observamos la evolución de la población activa española:


Observamos en el gráfico la caída de la población activa desde el segundo trimestre del 2012 en tasas anuales ligeramente ascendentes.  

En  el descenso de la población activa española, que se situó en un 59,5%, está influyendo fundamentalmente la reducción de la población en edad de trabajar, debida a la emigración, además de la falta de expectativas, que lleva a algunos a abandonar la búsqueda de trabajo

Este descenso poblacional supone un problema en el crecimiento potencial de la economía española. El número de ocupados respecto de la población en edad de trabajar (16 a 64 años) no pasa del 60,4%, cuando en Francia alcanza el 65% y en los países nórdicos, como Noruega y Dinamarca,  supera el 70%.

martes, 22 de octubre de 2013

REFORMAS EN EL SECTOR ENERGÉTICO

El sector de la energía tiene estrecha relación con la industria de un país, puesto que resulta esencial para su desenvolvimiento. Es, además, un recurso limitado y, en muchas ocasiones, no renovable, que llega en una parte importante a través del comercio internacional.

Las empresas vascas han acogido con preocupación la reforma presentada por el Ministerio de Industria para terminar con el déficit de tarifa en España. Plantea equilibrar la diferencia entre los costes y los ingresos del sistema energético español, que ha acumulado en la última década un déficit de 28.000 millones de euros.

Hay que constatar que la mayoría de las actividades del sector energético se gestionan en mercados no competitivos, regulados estatalmente, o bien, con intervención directa de empresas públicas

Los sectores energéticos españoles de red (petróleo, gas y electricidad) están liberados, pero continúa la concentración empresarial. Las privatizaciones de la década de 1990 transfirieron las posiciones de dominio de manos públicas a privadas, con escaso beneficio para los consumidores.


En el gráfico se observa el carácter predominante del petróleo en el consumo de fuentes primarias en España en el 2012, con el 42%, seguido del gas natural, un 22%. Las restantes fuentes se sitúan a distancia en el panorama energético. El nivel de autoabastecimiento español alcanzó el 26,2% del consumo total.

El resultado de todo este entramado oligopolístico es una electricidad más cara que en cualquier otro país y la reforma planteada puede añadir sobrecostes que resten competitividad a la industria.

Sectores de alto consumo de electricidad, como la Siderurgia y el Papel, importantes en el sector industrial del País Vasco, apuntan el riesgo de cierres y deslocalizaciones a países con energía más barata.

El problema se centra para algunos en el exceso de oferta (estimado en un 35%) y en cierta ineficiencia: demasiadas fuentes de generación eléctrica, que resultan caras de mantener.

Como ha ocurrido en otros sectores, en años de bonanza todo era soportable, pero la reducción del consumo de energía tiene que llevar a disminuir la actividad de muchas instalaciones. Las bonificaciones al carbón y a las energías renovables también han incrementado el gasto de un sistema que tiene que pagarse entre todos.

Se admite que no pueden continuar los déficits de tarifa, pero hay desavenencias en los criterios impuestos para  repartir la carga entre empresas energéticas, consumidores y Administración Pública.

La última medida del Gobierno fue aprobada el viernes pasado. Es un crédito extraordinario, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, para financiar los costes del sistema eléctrico ocasionados por los incentivos económicos para el fomento a la producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovable.

En el preámbulo de la ley se reconoce que el aumento del coste de las primas al régimen especial, en el que figuran las renovables, y un descenso de la demanda, han motivado un nuevo desajuste en el sistema eléctrico. Ante estas dos circunstancias, se habilita el crédito para evitar un "nuevo esfuerzo" a los consumidores de luz


Lo cierto es que, sin un marco regulatorio estable y con estructuras de financiación que se alargan hasta 20 años, resulta difícil pensar que inversores internacionales del sector energético apuesten por España.

 

 

 

martes, 15 de octubre de 2013

LA FINANCIACIÓN DE LAS INVERSIONES


Aunque la movilidad internacional de capitales ayuda temporalmente a cubrir las necesidades de financiación de los países, la formación bruta de capital se encuentra a largo plazo vinculada a la capacidad de ahorro propio.

En los últimos decenios, el porcentaje de ahorro bruto español respecto del PIB ha tenido oscilaciones cíclicas. En la década que va de 1997 a 2007, creció ininterrumpidamente, y ha descendido en los últimos cinco años, período de la crisis financiera.

El ahorro interior tiene tres procedencias: las familias, las empresas y las Administraciones Públicas. Los dos primeros conforman el ahorro privado y el tercero es el ahorro público.

En el ahorro familiar influyen las expectativas de renta, la riqueza neta y el tipo de interés real. Las empresas ahorran en función de la demanda esperada, los costes de financiación y de otros factores productivos. En cuanto al sector público, su ahorro viene condicionado por la fase del ciclo económico en que se encuentra el país.

La diferencia entre la formación bruta de capital y el ahorro nacional determina la necesidad o la capacidad de financiación de la economía.

Vemos en el gráfico que, a partir de 1999 España tuvo necesidad de financiación (barras azules), es decir, que la inversión superó al ahorro interior de modo creciente,  hasta que la diferencia se hizo máxima en 2007 (9,6% del PIB), último año de la burbuja inmobiliaria. Son años en los que hubo necesidad de dinero extranjero, que ha dado lugar a la enorme deuda exterior del país en estos momentos.

El gráfico que recogemos  de la Fundación de Estudios Financieros incorpora también el tipo de interés real de los últimos 25 años (línea roja), medido en la parte derecha.  Vemos que en los años de abundancia de crédito (2004-2008) el tipo de interés real (descontada la inflación) no superó el 1%.

A partir del comienzo de la crisis, la necesidad de financiación extranjera ha ido descendiendo y a mediados del 2013 la cuenta corriente de la Balanza de Pagos indica que se están cubriendo las necesidades financieras con el ahorro interior, tras la continua caída de la inversión en los últimos cinco años.

La liberalización de los movimientos de capital, los bajos tipos de interés real y la internacionalización de las empresas vinieron a facilitar el acceso de España al ahorro del resto del mundo, pero la crisis ha desmontado el modelo de crecimiento económico desequilibrado que esos recursos ayudaron a fraguar en los años de bonanza.

martes, 8 de octubre de 2013

LA FORMACIÓN DE CAPITAL PRODUCTIVO


En el Cuadro Macroeconómico que ha presentado el Gobierno español, la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF), presenta la siguiente evolución: -6,1% en 2013 y 0,2% en 2014.  Según estas previsiones, las inversión cae con fuerza este año y continuará a nivel bajo en el próximo.

La FBCF o inversión  de un país está constituida por el conjunto de activos materiales producidos por la actividad humana. No se incluyen, por tanto, las tierras, los bosques y las reservas minerales. Quedan a un lado también los movimientos de existencias de los productos empresariales.

Las familias invierten en la compra de viviendas; las administraciones públicas,  en infraestructuras viarias y edificios de escuelas y hospitales, y las empresas, tanto en edificios industriales como en equipamientos, que incrementan la productividad. La inversión empresarial privada es el mayor componente de la FBCF y su impulso suele ser relevante en el crecimiento económico.

Las inversiones pueden ser de reposición, para compensar el proceso de depreciación del capital físico ocasionado por el uso y la obsolescencia (envejecimiento), y de incremento del stock de capital.

Vemos en el gráfico izquierdo el PIB (azul) y la evolución tan distinta de sus dos componentes: la demanda interna (rojo), que ha ido descendiendo en los últimos años, y la demanda exterior neta (verde), en continuo avance.

En el gráfico de la derecha se desglosa la demanda interna en Consumo privado (azul) y FBCF con sus dos componentes: Construcción (rojo), en niveles negativos, y Equipos (verde), que apunta claramente hacia una recuperación.

La evolución de la FBCF en España ha tenido las mismas oscilaciones que el crecimiento económico. Aumentó durante la fase alcista del boom inmobiliario y ha ido descendiendo en los últimos cinco años, hasta caer en conjunto en el 2012 un 6,9%. La inversión es el componente de la demanda interna que suele tener mayores fluctuaciones cíclicas, condicionando tanto la demanda agregada como el empleo.

El nivel de la FBCF  ha descendido desde el 29% del PIB en 2008 al 19% el año pasado. Diez puntos de caída, que representan un tercio del esfuerzo inversor realizado antes del comienzo de la crisis.

El informe del Gobierno señala que en 2014 será el consumo privado el que experimente un ligero crecimiento (0,2%), sustituyendo a la aportación del sector exterior (1,2%), en descenso en los dos últimos años. Unos repuntes tanto del consumo como de la inversión privada que se espera que sean suficientes para detener el proceso recesivo en el que aún nos encontramos.

martes, 1 de octubre de 2013

LAS ECONOMIAS EMERGENTES SE RALENTIZAN


Se denominan economías emergentes a los países en vías de desarrollo de tamaño grande  en proceso de industrialización y con una tasa de crecimiento económico elevada.

Los principales países emergentes son los que componen el grupo conocido por BRIC (Brasil, Rusia, India y China), pero también se consideran como emergentes a Sudáfrica y México, entre otros.

El crecimiento de los países emergentes se ha ralentizado y algunos de ellos están sufriendo fuertes devaluaciones de sus divisas  en los últimos meses. Una característica de estos países es que los ciclos políticos y sociales tienen impactos de gran calado en sus fluctuaciones económicas y  financieras. Brasil, por ejemplo, ha visto cómo se depreciaba su moneda, el real, frente al dólar  en más de un 20% en los últimos dos años.

Ocurre que los capitales especulativos están saliendo de los países emergentes para volver a Estados Unidos, invirtiéndose en bonos del Tesoro a 10 años, que han mejorado su rendimiento.  Se piensa que, con la economía norteamericana recuperándose, no se alargará durante mucho tiempo la inyección de estímulos monetarios de la Reserva Federal y  llegará el esperado aumento de tipo de interés.

En el siguiente gráfico del Banco de España se recoge la participación de los diferentes bloques de países en el PIB mundial en paridad de poder de compra, es decir, eliminada la influencia de los precios, y en dólares corrientes, siempre en porcentaje sobre el total:
Vemos que los cuatro países que conforman el grupo BRIC alcanzaban, en términos de paridad de poder compra (PPC), la manera más correcta de comparar las economías de los países, la cuarta parte del PIB mundial, superando a EE.UU, que llegaba al 20,2%, y al conjunto de la Unión Europea, que se quedaba en el 20,6%.  La participación española en el PIB mundial era del 1,9%.

La tasa de crecimiento de las economías emergentes ha sido muy elevada en comparación con los países desarrollados, pero se está reduciendo y, además, aparecen en Brasil y Turquía movimientos sociales preocupantes para los inversores, que optan por vender las acciones de las empresas y las deudas públicas de los  gobiernos.

Al desprenderse de los activos de esos países y comprar dólares o euros, sus monedas se deprecian. Las autoridades pueden tomar  medidas para tratar de contrarrestar la depreciación vendiendo activos en dólares que tienen en reservas, pero la operación acaba reduciendo su cotización y, al tiempo, aumentando la rentabilidad de los títulos.

Otros inversores se mostrarán así interesados en deshacerse también de activos de los emergentes para comprar los títulos en dólares que han aumentado su rentabilidad. Mientras los fondos se muevan libremente, continuará el movimiento internacional de capitales en busca de mejores combinaciones de rentabilidad y riesgo, provocando inestabilidad en las economías. Los países ya saben que los capitales especulativos son como las  golondrinas: llegan  en masa y  se van en cualquier momento