martes, 28 de agosto de 2012

CRECIMIENTO POTENCIAL Y BRECHA DE PRODUCTO


El crecimiento potencial de una economía es un concepto importante para el análisis económico y resulta relevante en la toma de decisiones de política económica.

En primer lugar, definimos el producto potencial de un país como la máxima cantidad que puede producir utilizando plenamente los factores de producción  y sin generar presiones inflacionistas.

A continuación podemos presentar la brecha de producto o de PIB (output gap) como la diferencia entre el Producto Interior Bruto (PIB) real y el potencial que se observa en las fases contractivas y expansivas de los ciclos económicos. Se suele definir, en términos porcentuales, del modo siguiente:

                                 BP = (Y - Y*) / Y*

siendo BP = Brecha de producto; Y=PIB real; Y*=PIB potencial

La brecha positiva (producto observado o real mayor que el potencial) se da en períodos de expansión, en los cuales la demanda agregada tiende a aumentar y los factores productivos operan a una mayor capacidad de la potencial para hacer frente a la demanda creciente. El factor que se ajusta suele ser el trabajo, lo cual implica más horas productivas y costes de producción en alza, que tienden a trasladarse a los precios de los productos.

En situaciones de crisis se da la brecha negativa. El producto del país está por debajo de su capacidad, debido al alto nivel desempleo y a la infrautilización de la capacidad productiva de las empresas.

En términos de política económica, esto significa que las autoridades deben utilizar sus instrumentos para ponerle freno a la economía cuando la brecha de producto es positiva y estimularla cuando la brecha es negativa.

La estimación del producto potencial tiene un elevado nivel de incertidumbre, ya que no es una variable observable, al contrario que el producto real. Por ello, se utilizan métodos estadísticos o modelos económicos sujetos a diferentes hipótesis, que estiman el PIB potencial a partir de sus determinantes: capital (inversiones), trabajo y eficiencia o productividad total de los factores.

En el siguiente gráfico, parte izquierda, observamos la evolución del crecimiento del PIB potencial y en la parte derecha la brecha de producto (output gap):

En los años 2000-2007, período del boom inmobiliario, se llegó a producir un promedio anual del 2% más que lo que suponía el crecimiento tendencial de la economía, es decir, que existía exceso de consumo y, sobre todo, de inversión privada, que presionaban al alza los precios de los bienes y servicios.

En cambio, a partir de 2008 se está produciendo en torno al 1% de promedio anual menos bienes y servicios  de los que la economía sería capaz de obtener. La brecha de producto o el desfase entre el PIB real y el potencial se situaba al final del 2011  en torno al 2%

Como observamos en la parte izquierda del gráfico extraído del  Banco de España, el crecimiento del producto potencial anual de la economía española se situó alrededor del 3% en el período 2000 a 2007, debido al incremento del empleo y a la acumulación de capital, aunque estuvo afectado por la evolución negativa de la productividad total de los factores.

Señala el organismo regulador que la crisis está teniendo un impacto negativo sobre la producción potencial, que provoca la caída del crecimiento potencial en el período 2008-2011 a un promedio anual del 1%, dado el elevado incremento del paro estructural, la desaceleración en el crecimiento de la población y la reducción de las inversiones.

Se estima que el crecimiento del producto potencial podría ir recuperándose progresivamente, en función de las medidas económicas que adopte el Gobierno, hasta situarse en tasas cercanas al 2% en el medio plazo.


martes, 21 de agosto de 2012

UN OTOÑO EUROPEO RECESIVO


El Producto Interior Bruto del conjunto de los 17 países que constituyen la Eurozona descendió en el segundo trimestre de este año un 0,2% respecto al trimestre anterior y, en tasa interanual, la caída fue superior, un 0,4%. Igual descenso trimestral tuvo el conjunto de los 27 estados de la Unión.

Aunque Europa no ha caído aún técnicamente en recesión, porque para ello se considera que el PIB tiene que descender en dos trimestres consecutivos, las previsiones del Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) dan por segura la recesión en la zona del euro, ya que ambos organismos prevén una contracción para el conjunto de 2012.                                                                                       

    
En el cuadro que ofrece Eurostat, el instituto de estadística de la Unión Europa,  observamos varios países periféricos en recesión, dos de ellos de tamaño grande (Italia y España) y países del centro y del norte cerca del estancamiento económico (Francia estancada y Alemania con crecimiento escaso)

La inminente recesión europea ensombrece las perspectivas para España, que tendrá que continuar diversificando sus ventas en el exterior para aprovechar el mayor dinamismo de los mercados de fuera del área euro.Si en el segundo trimestre del año la economía española no se contrajo más del 0,4% fue debido a la contribución de las exportaciones.

Los datos de la balanza comercial española del  primer semestre reflejan un  incremento de las exportaciones del 3,4% respecto al mismo período del año 2011(en el País Vasco han crecido el 1,3%) En el aumento de las ventas influye la demanda de los países emergentes, aunque estos mercados todavía suponen una cuota pequeña en comparación con la Eurozona, que recibió en el pasado año el 53% de las ventas  españolas en el exterior.