viernes, 26 de agosto de 2011

LOS TIPOS DE INTERÉS

La alarma ha sonado en los ayuntamientos gipuzkoanos. La crisis dispara los gastos por intereses de la financiación de sus proyectos. Se están viendo obligados a pagar hasta Euribor + 2,5% para contratar sus préstamos con las entidades financieras, cuando al inicio de 2008 pudieron conseguirlos con un diferencial promedio sobre el Euribor de apenas 0,20%.

Como podemos observar, el tipo de interés incluye dos componentes: el Euribor y el diferencial. El Euribor, el tipo europeo de oferta interbancaria, es un índice que indica el interés promedio al que las entidades financieras se prestan dinero en el mercado interbancario del euro. Se calcula diariamente con los datos aportados por los principales bancos europeos. No es un tipo único, sino que hay Euribor a una semana, a un mes y a un año. Este último es el que se utiliza normalmente como referencia para las hipotecas. En el siguiente gráfico se indica su evolución en los últimos años:


 
  
En cuanto al diferencial, el Banco de España señalaba hace poco que las tensiones en los mercados europeos habían elevado la prima de riesgo, lo que ha llevado a las entidades financieras a trasladar una parte de las subidas a los diferenciales   de los tipos de interés en los préstamos concedidos 

También el miedo, que sigue muy presente en los mercados financieros, tiende a aumentar el coste del dinero.  Los bancos han tenido que acudir en masa a la ventanilla de liquidez del Banco Central Europeo (BCE), que tiene una solución de emergencia para conceder préstamos a un día a las entidades que lo necesiten. Estos préstamos se cargan a un tipo de interés del 2,25%, frente al 1,5% de las subastas semanales, trimestrales y semestrales.

De todas maneras, el banco central puede controlar la cantidad de dinero en circulación e influir así sobre el precio del dinero en el mercado. Lo veremos desde una perspectiva macroeconómica en una próxima entrada sobre la formación del tipo de interés.

                                                                                     26/08/2011

sábado, 20 de agosto de 2011

LA CREACIÓN DE DINERO BANCARIO

En el texto anterior señalábamos que el banco central establece la base monetaria, formada por el efectivo en manos del público y los activos de caja de los bancos comerciales. Este es el llamado “dinero de alta potencia” porque sirve de base para que los bancos creen también dinero a través de la expansión múltiple de los depósitos bancarios.

Aunque a algunos cueste aceptarlo, el dinero-papel y las monedas que utilizamos habitualmente no tienen ningún respaldo en términos de metales preciosos. Su valor descansa en la confianza de que servirán como medios de pago.

El público lo acepta porque sabe que todos estarán dispuestos a tomarlos a cambio de cosas que tienen valor intrínseco. Si tal confianza desapareciera, los billetes serían de poca utilidad, aun contando con el respaldo gubernamental.

Pero el dinero por excelencia de nuestros días es el bancario, constituido por los depósitos del público en los bancos, que son deudas de las entidades financieras, que tienen que entregar a los depositantes siempre que lo soliciten. Representan en torno al 85% del dinero total

Por lo tanto, el dinero actual está formado por el legal o efectivo (billetes y monedas) y  el dinero bancario o depósitos. Como hemos indicado anteriormente, los billetes y monedas son emitidos por el Sistema de Bancos Centrales Europeo y el dinero bancario lo crea el sistema de bancos comerciales. Vemos como se crea el dinero bancario con un ejemplo.


La persona X entrega 500 euros al Banco A, que lo anota en su Caja y como Depósito, A(1). El siguiente movimiento del Banco,  A(2), será guardar en Caja lo que necesita para atender los reintegros que le soliciten (por ejemplo, 10%) y por el resto, 450 euros, conceder un crédito (ese es su negocio) a la persona Y. 

La persona Y deposita el dinero del crédito en el Banco B, que lo anota en Caja  y como Depósito, B(1). Al igual que el otro banco, guarda un 10% (45 euros) y concede crédito por el resto (405 euros) a Z, que lo anota tal como aparece en B(2)

Si sumamos los depósitos de X y de Y, observamos que el importe del dinero bancario total ha subido a 950 euros.  La secuencia a la que irá creciendo, con una retención (coeficiente de caja) del 10% será la siguiente:

                        500 + 450 + 405 +… = 500(1+0,90+0,81+…)

En el paréntesis se forma una progresión geométrica descendente de razón 0,9, cuya suma es 1/(1-0,9) = 10. Teniendo en cuenta que el depósito inicial desencadenante es 500, la suma de todas los depósitos acumulados en el país será 5.000 (500 x 10).

Este es el proceso conocido como creación y expansión del dinero bancario. El multiplicador monetario (10 en el ejemplo) convierte cada entrada de dinero primario en oferta monetaria (10 veces el depósito inicial), utilizable en las transacciones comerciales del país.

La crisis financiera ha reducido sensiblemente el valor del multiplicador monetario. Ante la falta de confianza, los bancos optan por retener el dinero como reservas liquidas en lugar de prestarlo a sus clientes

El presidente Sarkozy ha llegado a amenazar a la banca francesa con nacionalizarla si acumulan liquidez y dejan de atender las necesidades financieras de la economía productiva del país.